La inteligencia del Valencia de Carlos Corberán
La sensación de que nada de lo que pasa es por casualidad, y cómo se miden algunas situaciones, a destacar y mucho

El Valencia fue mejor que el Espanyol, pero igual que pudo ganar, fue lo suficientemente inteligente para no perder. El técnico de Cheste movió el banquillo con criterio, leyó que Almeida era un ancla para el equipo, algo que pasa demasiadas veces, y volvió a meter dos puntas para darle un punto de locura al partido que no le terminó de ir perfecto por muy poco. Y desde luego, supo manejar las fases más delicadas del choque.
El Valencia no se lanzó a tumba abierta a por la victoria. Jugó con cabeza, delante y detrás, y eso hizo que se tuviera controlado el choque, que si bien es cierto que quizá nos quitó algo de ímpetu, permitió que no hubiera más sustos en defensa, que era lo que andaba buscando el Espanyol. Y eso, aunque llegó a poner a Mestalla de cierto mal humor, a mí fue de lo que más me gustó, porque tener cabeza cuando toca es algo vital.
Quedan todavía varios partidos duros que no podemos perder, el siguiente sin ir más lejos, pero el poso que va dejando este equipo, que aun así se desconecta alguna vez y eso hay que corregirlo, hace pensar que ganarle es muy complicado, pero mucho. La intelencia en un equipo de fútbol es tan importante como la calidad, y saber aplicarla cuando toca es lo que te hace llegar a los objetivos. Ojalá dejen crecer más a este grupo. Ojalá.