La imparable construcción del Nuevo Mestalla, a pesar de todo
Por más que se ha intentado no se ha podido evitar lo que todos sabíamos que era "inevitable", y que no es negativo para nadie

El Nuevo Mestalla estará listo para que el Valencia juegue allí en verano de 2027. Yo entiendo que esto no termine de gustar a mucha gente, que tampoco entiendo la razón, pero está claro que es así. Las mofas, los chistes y las chanzas han estado a la orden del día durante las primeras semanas desde que se reemprendieron las obras, porque imagino que había quien pretendía allí mil grúas funcionando a pleno rendimiento.
No soy constructor ni arquitecto, ni tampoco promotor o capataz o albañil, pero lo que conozco, que no son pocos, me dicen que es algo normal, que es el proceso. Y por cierto, quien me lo cuenta conoce perfectamente esa obra. Los plazos son los que deben ser, y los primeros pasos son así, aunque eso haya provocado lo que ha provocado, porque puede más el odio que el sentido común, que es algo que no puedo comprender.
Poco a poco se irán viendo los avances, porque hablamos de un plazo de casi dos años, que es mucho tiempo y poco, según para qué cosas. El odio a esta obra, que sabemos desde hace casi 20 años que tiene que ser así, es algo que se me escapa, y que todos sabemos que, en muchos casos, responde a intereses particulares, aunque eso tampoco se puede decir, porque se nos enfadan. Partiendo de la base que tiene que ser, que sea cuanto antes.