Alegrarse de las desgracias ajenas es de mal nacidos
Cierra el medio Relevo, que en Valencia ha tenido mucho peso, y viendo ciertas reacciones es para apagar la luz y bajar la persiana

Siempre he pensado que el que se alegra del mal ajeno es un mal nacido. Y eso no significa que algunas desgracias no me den pena, pero de ahí a celebrarlo hay un trecho que sólo cruzan los que son unos indeseables y unas malas personas. Que cierren empresas y que haya gente que se vaya a la calle, quien sea y en el sector que sea, es una muy mala noticia, y quien sonríe cuando sucede, merece que le pase lo mismo.
Estos días hemos conocido que cierra el medio Relevo, que estos años se ha con vertido en una referencia de los medios digitales, y que en Valencia, con Nacho Sanchis, ha hecho un trabajo excelente. También han ayudado las entrevistas de Cristina Bea. ¿Estoy de acuerdo en todo lo escrito estos años? No, para nada, pero ha sido una de mis webs de cabecera a la hora de pulsar la actualidad, y eso ya hace que sea importante. Para mí y para muchos.
Viendo cómo algunos han celebrado que esto haya pasado te das cuenta que esta sociedad nuestra tiene unos problemas terribles, unas carencias espantosas, un vacío moral gigante. Y sucede una y otra vez, sin remisión, y no puede dar más asco, y al mismo tiempo, más pena. Ojalá y la gente que se queda sin trabajo lo encuentre pronto, porque las familias están por encima de todo, y que esos indigentes morales un día tomen de su propia medicina.