Cuando el portero del Valencia para, sumamos seguro
Igual que el razonamiento era al revés hace unos días, ahora vuelve a su "normalidad", y va a ser algo clave en este tramo final

Para que el Valencia no baje es básico que su portero sume puntos parando. Es así, lo miremos por donde lo miremos, y con el nivel que está dando Mamardashvili, desde luego, estaba siendo muy complicado. Decíamos esta semana que lo del Valladolid podía haber sido tocar fondo, y visto lo visto contra el Girona, parece que puede ser así, porque al final, y aunque fue antes de los goles, una parada suya hace que el partido no se ponga cuesta arriba.
Corberán lo protegió y se protegió, de nuevo con tres centrales pero esta vez con todo el mundo en su sitio natural, con Diakhaby al lado de Mosquera y Tárrega, y dejando a Foulquier, inesperado asistente, como lateral diesto. Todo suma y todo ayuda, pero que el georgiano se repusiera al golpe del sábado anterior y estuviera cerca de ese nivel TOP que todos sabemos que tiene es algo que el Valencia agradece de una forma descomunal.
Ahora viene parón con las selecciones que le puede venir incluso hasta bien, porque muchas veces, despejar la mente es tan efectivo, o más, que entrenar mil horas cuando el problema realmente no viene por eso. Si para las 10 jornadas de Liga que quedan tenemos al mejor Mamardashvili posible, aunque la pinta es de sufrir hasta el final, vamos a tener muchas más opciones de poder llegar a ese miserable objetivo que nos ha tocado tener.