Guerras en el entorno del Valencia, para variar

Tal y como están las cosas, con lo que tenemos en juego, y sabiendo lo que hay, es algo que nos tendríamos que ahorrar

Toni Hernández | 24 FEB. 2025 | 00:01
Mestalla

Que el entorno del Valencia esté en guerra, además de normal, es una aberración. Y no es algo nuevo, para nada, porque desde que tengo uso de razón, al menos mediática, es nuestro estado habitual. Lo primero es el tema de los bandos. Claro que hay bandos, y no sé si sólo dos, porque eso es demasiado simple.

Que todos estamos en contra de Lim, creo, a estas alturas, que no tiene vuelta, aunque haya sido discutido por muchos durante años. Porque convenía generar enemigos al más puro estilo de Don Quijote con los molinos de viento. Pero es que como aquí se ha querido imponer que sólo hay una solución y es la que dictan los autoproclamados guardianes de la moral valencianistas, la fractura se genera sola.

Porque no basta con pensar en que uno tiene razón, sino en señalar a todos aquellos que no dicen lo mismo y tildarlos de traidores y demás tonterías de patio de colegio. El daño que se causa es enorme, pero se insiste en que no, en que todos los que piensan por sí mismo están a sueldo de Meriton, que si el pastón que se supone que se gastan en comprar voluntades lo invirtieran en jugadores, nos daría para llegar a Europa, seguro.

No hemos entendido de qué va esto, pero hace tiempo, y ya es tarde para muchas cosas. Sólo espero que tengamos el sentido común mínimo para pensar en que no podemos bajar a Segunda de ninguna manera, y que para eso hay que evitar, como sea, enfrentamientos entre nosotros, que de verdad, hace falta tener poca cabeza.