Hablar bien del Villarreal no es hablar mal del Valencia
Son un ejemplo en muchas cosas, y desde luego, ya quisiéramos que la propiedad estuviera igual de involucrada aquí como lo está allí

El dueño del Villarreal podría ser hoy el del Valencia, y su hermano vicepresidente, pero decidimos que la familia Roig era poco para nosotros. Así se escribe la historia, y por más años que pasen, a mí no me hace idiota nadie, y no se me olvidan las cosas. La era de Fernando y de Juan ya van dando el relevo, y ahí está Fernando hijo, desde hace muchos años, poniéndose al frente de un club que, por más que nos fastidie con J, es un ejemplo en muchas cosas.
Y no, no quiero ser del Villarreal ni muero por ellos, simplemente pongo en valor las cosas. Y me quedo con una enorme entrevista que le escuché a Fernando Junior esta semana con Fran Guaita en la SER. "Es muy importante que el propietario de un club esté en el día a día de ese club y pendiente en todo momento de las cosas". Yo he visto partidos con padre, hijo y Llaneza, de alevines, y se sabían los nombres de todos los jugadores... y de sus padres. Y eso significa muchas cosas.
Fernando dejó trazas de cómo trabajan y cómo piensan: "dentro de un equilibrio económico, nosotros no queremos repartir dividendos, sino resultados deportivos y jugar Champions". Añadiendo que "tenemos ocho personas en la secretaría técnica, repartidos por paises, que van haciendo una criba de jugadores". Y dejando una última frase que dice muchas más cosas que la evidente: "partir del domingo quiero que el Valencia se salve y que seamos el mayor número de equipos valencianos en Primera". Casi mejor me callo, y nos tomamos una copa en fallas, que siempre será mejor.