La confianza, el peor enemigo del Valencia de Corberán

Las tres victorias consecutivas en casa permiten ver el futuro con optimismo, hablamos de una ilusión dentro del terrible contexto que vive el club. Desde que comenzó la temporada el Valencia navegó en la parte baja, llegando a tocar fondo en partidos como los de Valladolid o Montjuic. A pesar de tirar por completo la copa es indudable que de la mano de Corberán se ha visto una mejora, reflejada en el aumento de rendimiento de algunos jugadores en concreto.

No podemos decir que los fichajes de invierno estén siendo clave salvo algún destello de Sadiq, pero el equipo ha sabido aguantar la presión en casa con el incansable apoyo de la grada de Mestalla. Pero esta ligera mejoría es un arma de doble filo y la plantilla debe ser consciente de una vez que sin dar el 100% en cada partido será carne de segunda.

Mejorar a domicilio y no volver a caer en desconexiones en los últimos minutos son dos factores clave. También se debe notar la mano del entrenador y caer en experimentos, la idea de juego debe estar clara para doblegar a los rivales partiendo del equilibrio y la estabilidad defensiva que el Valencia no encontró en algunos partidos. Los duelos ante Villarreal y Atlético serán dos auténticas reválidas frente a rivales duros.