Cuando el entorno del Valencia tiene tantas teorías de la conspiración que existe una y la contraria

He perdido la cuenta de cuántas conspiraciones llevamos acumuladas en torno al Valencia. Porque son muchas, muchísimas, poco menos que innumerables, ya que todos sabemos lo que va a pasar, siempre que ha pasado, ya hacemos decenas de vaticinios cuando no ha pasado, y el que sale, es el elegido.

Me reiría si no estuviéramos con el agua al cuello por culpa de Peter Lim, pero es que hace ya mucho que dejó de tener la menor gracia, porque se ha estado jugando con fuego, encabronando a gente sin necesidad, que bastante hay, y además, señalando a todos aquellos que osábamos decir que igual no eran tan como se decía que era.

Sin justificar nada, pero como no entrabas al juego del discurso oficial, pues oye, palos de todos los colores. Pero me voy a quedar, de todas ellas, con la de que Lim quería mandar al Valencia al hoyo por encima de todo y por eso no autorizaba fichajes. Y ahora, justo a las puertas del maldito hoyo, resulta que sí, que autoriza esas operaciones. Y yo me pregunto, ¿qué parte de nuestro yo tiene razón?

Porque no puede ser una cosa y la contraria, no, de ninguna manera, y a mí me lo van a tener que explicar muy despacio para que lo entienda, ya que esto no hay por dónde cogerlo. Aunque lo peor no es eso, sino que todos sabemos que la siguiente teoría ya está en el horno.