Mestalla, el corazón eterno del Valencia
Llevamos 19 puntos, y 15 de ellos los hemos hecho en casa, donde el personal ya sabe muy bien lo que tiene que hacer

Mestalla es el alma del Valencia. Porque en Mestalla está el valencianismo, los valencianistas, los que amamos a este club por encima de todas las cosas aunque sólo nos pongamos de acuerdo a la hora de cantar un gol de nuestro equipo, y ha habido momentos que ni eso. Esa fuerza descomunal, cuando se encarrila como todos sabemos, es algo que te hace volar, que te convierte en mejor jugador, que te da energía para hacer cosas que ni sueñas.
No son historias de señor mayor, que también un poco sí, porque son muchos los jugadores que he podido conocer a lo largo de los años, y todos ellos dicen lo mismo: cuando Mestalla se pone a apretar, no hay estadio en el mundo que se le pueda comprar. Y repito, porque allí nos metemos más 40.000 valencianistas de cuna para darle vida a un equipo que, como ahora, sigue respirando porque nosotros lo hacemos posible cada semana.
No sé qué va a pasar de aquí al final, porque pensar que lo vamos a ganar todo como locales es poco menos que una quimera. Pero todos tenemos muy claro que, si hay vida, esa pasa por Mestalla. 42.273 espectadores una fría tarde de febrero, un domingo a la hora de la sobremesa, y dejándose el alma cuando su equipo lo pedía. Eso, por más que todos estemos pisando el mismo barro, no lo tienen todos, ni mucho menos.