Yo elijo creer en el Valencia, porque soy del Valencia, y seré del Valencia donde esté
Pase lo que pase, y haremos todo para que termine bien, hay cosas que no van a cambiar jamás en cientos de miles

Yo voy a ser del Valencia toda la vida, en Champions League o teniendo que ir a Sestao como en 1986. El fútbol nunca es un espectáculo, al menos cuando juega mi equipo, es algo mucho más serio, es una forma de vivir, que sé que todo el mundo no entiende, pero me da igual, porque no pienso dejar de vivirlo de este modo.
Y cuando se vive una como la que de nuevo nos ha tocado, y van demasiadas en poco tiempo, todo ese sentimiento de pertenencia que tenemos todos, sale a relucir con una fuerza mucho mayor que si fuéramos a jugar una final. Al menos en los veteranos, en los que llevamos ya más mili que el palo de la bandera y hemos visto todo, desde ganar Ligas hasta descender a Segunda.
Yo siempre elijo creer, siempre, porque cuando veo mi escudo no puedo pensar otra cosa, porque cuando pienso en mi equipo no hay nada distinto que se me pase por la cabeza. Y no tiene que ver con los que mandan, con los que entrenan o con los que juegan, porque todos ellos, todos, están de paso, para bien o para mal, y los demás, o sea, nosotros, estaremos aquí siempre.
Y los que somos, por encima de todo, estaremos sea cual sea la categoría, porque somos desde que nos parieron y lo seremos hasta que nos muramos. Fuera del campo hay que tirar de épica en todos los sentidos, y de pertenencia, y de sentimiento. Porque eso, y sólo eso, será lo que nos siga agarrando a que todo pueda acabar bien, por mal que lo veamos ahora.