Que los jugadores del Valencia quieran
Hay que dejarse el alma, y si eso implica arriesgar y llevar el umbral del dolor a cotas complicadas, pues se tiene que hacer

Si el Valencia tiene alguna opción de no bajar a Segunda, que la tiene, todo pasa por el compromiso máximo y absoluto de los jugadores que tenemos. Espero que antes del 3 de febrero se hagan los fichajes que tenemos pendientes, que quizá es un ataque de optimismo, y por ello, que los que ya están vayan con todo, y con un poco más, es algo que resulta de todo punto indispensable para que podamos llegar vivos al final de la carrera.
Esta semana estamos viviendo casos de ese estilo, aunque lo cierto es que con algunos es ya práctica habitual. Lo de Gayà está fuera de cualquier explicación normal, y lo mismo podemos empezar a decir de Hugo Duro o de Enzo Barrenechea, que cuando no puedan jugar de verdad será para empezar a preocuparse en serio por si tienen una lesión importante. Ellos, y alguno más, van al límite, y siguen estando cada semana.
Luego falta que esas ganas se traduzcan en rendimiento, porque está claro que sin lo segundo no tenemos nada que hacer, pero todos han demostrado que, si la cosa no se tuerce de manera criminal, tienen nivel suficiente como para al menos no estar entre los tres últimos de la tabla cuando termine la jornada 38, que aunque sea inmensamente triste, es a lo máximo que aspiramos ahora. Y que yo desde luego firmaría con sangre.