El Valencia de Corberán ya gana en Liga

Un gol de Duro, un gran compromiso por parte de todos, y un gran Mestalla nos meten en la lucha por salvar la categoría

Toni Hernández | 19 ENE. 2025 | 21:50
Hugo Duro

El primer partido del resto de la vida del Valencia. Así se podía llamar el encuentro frente a la Real. Un frío domingo por la noche de enero, colistas y con todo en contra. Sin Sadiq, por el que se iba a pagar pero al que se rodilla no le dejó estar. El once se volvía a repetir con respecto a Sevilla, y la idea de juego, lo mismo. Salimos bien, atacando, y en el 3, después de una muy buena jugada, estaba a punto de mercar en un remate de Diego López, tras un gran centro de Guerra, que se iba por muy poco. Llegábamos con facilidad pero sin marcar, y en el 9, un despiste terrible defensivo no nos costó el primero en contra de milagro. Si atrás no estamos bien no saldremos del pozo. Pasado el cuarto de hora, el resumen es que el partido era bueno para el espectador, pero quizá demasiado abierto para nosotros.

Había que marcar y calmarse. Conforme pasaban los minutos, ellos llegaban más, y eso no era bueno, porque encima nosotros parecía que estábamos perdiendo algo de empuje. Cuando Guerra se enchufaba la cosa iba, pero el de Gilet no puede hacer 50 sprints por partido. Y en el minuto 25, después de una presión alta, Foulquier hizo un amargo de tiro a puerta, desvía un defensor, y Hugo Duro, donde deben estar los delanteros, rebañaba el balón perdido y hacía un necesario 1-0. El gol espoleó de nuevo a los visitantes, y en el 32 estuvieron de nuevo a punto de marcar con una serie de rebotes que, de puro milagro, no terminaron dentro del marco de Mamardashvili. Los últimos 5 minutos, para variar, se volvían un tanto alocados, con la Real llegando y nosotros sufriendo más de la cuenta. Sin más sustos acabaron los primeros 45 minutos. El Valencia ganaba 1-0.

La segunda parte comenzaba sin cambios en el Valencia, pero sí en la Real, que incluso variaba el sistema. Y en el 47 apunto estaban de marcar los donostiarras de una gran jugada y un remate de Brais que se iba por muy poco. La jugada era reflejo del arranque, y eso había que corregirlo, porque en caso contrario nos encaminaba a otro episodio de los muchos que hemos vivido este curso. Los primeros 10 de al reanudación eran suyos de forma absoluta, y eso no era bueno. En el 57, Corberán movía el banquillo y daba entrada a Fran Pérez por un fundido Diego López por varios golpes. Un par de arreones de Rioja al menos llevaban el balón al área rival, pero poco más. Había que parecerse a los de la primera mitad cuanto antes.

El míster valencianista seguir sin verlo claro, y en el 66 sacaba a un desdibujado Almeida y daba entrada a Pepelu, buscando ganar de nuevo el medio del campo. En el 67, otra acción aislada de Rioja metía el miedo en el cuerpo al rival. Había que llegar más. EN el 70 la teníamos muy clara en un mano a mano de Duro con Remiro tras un enorme pase de Gayà, pero el portero visitante la sacaba. En el 74, Rioja ya no podía más y se debía marchar del partido, y su puesto era ocupado por Canós, un jugador que tiene que demostrar muchas cosas. En el 85, en una jugada aislada, Javi Guerra estaba muy cerca de hacer el segundo, pero una buena parada del portero visitante lo evitaba. El colegiado añadía 5 y era el momento de sufrir. Pero no pasó nada, gracias a Dios, y por fin, volvimos a ganar.