Los “fichajes tapados” del Valencia en enero

En el Valencia hay dos fichajes tapados que deben salir cuanto antes. Porque son dos de los mejores jugadores de la plantilla, porque sus puestos son de los mejores de la Liga, y porque deben ser, de alguna forma, los que lideren al equipo de cara a la salvación.

Uno es un ejemplo claro, al que igual se le ha metido tanta presión durante tanto tiempo que ha terminado explotando de un modo que se ha tenido que reinventar. Y al otro hay que pedirle un compromiso enorme cuando su futuro, a partir de junio, ya no está con nosotros.  Pero es que Mamardashvili y Gayà, que no han hecho para nada una buena primera vuelta, de hecho el capitán apenas si ha jugado, son dos tipos que si llegaran ahora nuevos, diríamos que hemos dado un salto de calidad enorme.

Y de alguna forma es así, porque como digo, su rendimiento no ha sido el que se espera, y si se aproximan a su mejor versión, ya estamos mejorando de una forma exponencial. No se trata de pedir peras al olmo o milagros, que no va la cosa de eso, sino que ambos hagan lo que se espera, cumplan su papel y lideren al equipo como ha pasado en otras ocasiones en estos años.

Con el de Pedreguer no tengo dudas respecto a su rol, porque además sé que lo está pasando muy mal por no poder ayudar. Y con el georgiano me queda la incógnita de saber si está dispuesto a esta guerra o hay que seguir confiando en Dimitrievski, que sí estará con nosotros más allá del 30 de junio. En cualquier caso, tener estos activos en la enfermería es un lujo que no nos podemos permitir.