Las ganas de ver fracasar al entrenador del Valencia
La sensación de que no va a venir bien que el de Cheste tenga éxito es algo muy incómodo, muy asqueroso, muy "habitual"

No hubiera elegido a Carlos Corberán como entrenador del Valencia, pero ahora hay que ir a muerte con él. Ayudarle, no ponerle más palos en las ruedas, y sobre todo, intentar generar un ambiente que no sea un desastre en torno al equipo. Todo lo que es necesario para tratar de salir del pozo, todo aquello que demandaba el Pipo en cada rueda de prensa, pero que era tomado como un ataque y cosas peores por parte de algunos sectores.
Ahora lo que veo, y me da bastante asco, es que se hace de menos a Corberán por el simple hecho de hacerlo, sin más. "El Valencia ha contratado al entrenador del descenso", he llegado a leer, y aunque ahora mismo no podemos decir que eso sea imposible, lo que tampoco es de recibo es que a las puertas de enero estemos diciendo que el año se ha terminado, y que ha sido con ese absoluto desastre que sería perder la categoría.
Menosprecios a su discurso, a su metodología, a su bagaje, a sus ideas... Todo muy cargante y todo muy previsible, y no me entra en la cabeza, de verdad que no me entra. Aunque luego hay que ir más al detalle y ver quién dice las cosas, porque eso nos va a dar pistas de todo lo demás. La sensación que va a venir mal que a Corberán, y por ende al Valencia, le vaya bien, es algo que no sé si sólo pasa aquí, pero desde luego, pasa mucho.