El Valencia nunca es el fin, sino el medio

El Valencia es la gran excusa para muchos, nunca el fin último de las cosas que se hacen. Lo llevo pensando, y diciendo, muchos años, y el gran problema no es que eso se me pase a mí por la cabeza, es que los hechos, los actos, y los no hechos y los no actos, apuntan siempre en esa dirección, sin lugar a ninguna duda. Y los bandazos, porque esos giros bruscos de rumbo también son un síntoma claro que primero yo, luego yo, y después, yo.

Aquí se le está viendo el plumero a mucha gente desde hace mucho tiempo. Hay que colocar a los amigos, matar a los enemigos, tratar de cosntruir el Nuevo Mestalla, vender las parcelas del actual, y el terciario, cerrar la venta del club... y todo eso con los amigos, y si es con los amigos, o que dicen serlo, está mal, muy mal, y el que ose llevar a cabo tal cosa sin contar con ellos, hay que ir a por él, señalarlo y que todo el entorno se lo coma.

Como con los polìticos, que si dicen lo que yo quiero son colegas, y si no, escoria inmunda, aunque no hayan cambiado ni las caras ni los discursos. Así llevemos mucho tiempo, demasiado, y es agotador. Porque luego está el que no quiere nada, el que no pone pegas a las soluciones, reales, vengan de donde vengan, y a eso se le llama ponerse de perfil y no ir contra Lim. De verdad, que el día que este hombre se vaya, vais a pasar frío del bueno