El Valencia salva un punto en un partido lamentable

Baraja y el Valencia se jugaban muchas cosas en Mestalla contra el Alavés. Todo está siendo muy complicado y muy duro este año, y el último partido de 2024 era una especie de resumen recordatorio. Tárrega, Pepelu y Dani Gómez eran suplentes, y volvían al once Yarek, Guerra y Duro. Una gran entrada, como siempre dando igual la hora o el día, y unos minutos de retraso en el arranque por un problema en la red de una portería. El arranque fue parejo, aunque con los nuestros bien posicionados, saliendo firmes, que es lo que debe pasar siempre. En el 5, después de un córner, teníamos la primera con un disparo de fuera del área del Almeida. Pero defendiendo como los hacemos, es muy complicado. En el 6, internada por la derecha rival, centro al área, entra Carlos Martín solo por el centro, remata mal pero el balón da en Foulquier y se acaba colando en la portería. Todo mal, o peor que mal.

El equipo se descompuso, con nervios, ansiedad y errores propios de no poder con la situación que había. Pasado el minuto 20, al menos nos habíamos calmado, pero sin tener ningún mando en el partido, sin pisar el área rival, sin generar nada. La sensación, llegando a la media hora, es que estábamos complemente fuera, idos del encuentro, que no había siquiera partido. Debía pasar algo positivo en el partido, como fuera, porque todo apuntaba a que Mestalla iba a explotar. En el 32 volvíamos a dar señales de vida en ataque con otro disparo lejano de Almeida, que se iba fuera.En el 33, los visitantes no marcaron un golazo porque Dimitrievski hizo una parada tremenda a un remate del Alavés que ya se colaba. Otra serie de errores defensivos. Éramos planos, previsibles, y nos faltaba todo. Había que ponerle al menos corazón, para ver si así ocurría algo. En el 43 se marchaba tocado Fran Pérez y entraba Tenés. En el 44, otro amago de ocasión, con un centro de Rioja q ue no pueden rematar entre Tenés y Duro. Al descanso nos íbamos con una enorme y merecida pitada del público, porque fue una primera parte impresentable. 

La segunda parte empezaba sin cambios, y con toda la pinta que eran los más importante para Baraja como entrenador del equipo, porque se lo jugaba todo, como el equipo. Salimos al menos buscando el marco rival. Varias llegadas y una muy clara para Duro en el 48, pero no se daba la vuelta a tiempo para rematar. Se lesionaba Sivera, se paraba el partido, y con ese momento parecía que nos desconectábamos de nuevo. Pasado el 60 Mestalla contra el Pipo, algo normal, lógico, porque no pasaba nada, no dábamos señales de vida, y nos había forma de cambiar nada. En el 68, una jugada aislada, pase interior de Enzo a Diego, terminaba en una falta del portero visitante al asturiano, que tras unos minutos, terminaba en penalti vía VAR. Rioja marcaba el empate y, con 20 por delante, al menos estábamos en el partido.

En el 72, con el equipo ya lanzado, estábamos a punto de hacer el segundo con un buen movimiento de Duro que remataba y el portero rechazaba, y después Guerra no empalaba bien. En el 77, se marchaban Guerra y Enzo, dando paso a Pepelu y Dani Gómez. En el 83, tras varios centros al área, la zaga del Alavés sacaba el balón bajo palos cuando ya se cocaba. Sin demasiado, pero íbamos a hacia delante. Pero es todo una lágrima, todo sale mal, y en un centro perdido, pifia el delantero visitante, Mosquera contacta, y el colegiado señala penalti. Era el 85. Jordán lo marcaba por la escuadra. Y en el 97, a la heroica por completo, con un centro perdido, Dani Gómez hacía el 2-2. Quedaban 3 minutos. Hubo algún intento de llegada, pero muy muy poco más. Estamos en la mierda, eso es indudable.