El Valencia empata un partido que debía ganar
El equipo tuvo fases, estando mucho mejor en la segunda, donde las carencias en ataque nos costaron no llevarnos el choque

Baraja se jugaba su futuro en el Valencia contra el Espanyol. Un clásico en la carrera del Pipo en Mestalla, no cabe duda. Cambios en el once, con Almeida, Enzo y Dani Gómez, y Rioja de lateral zurdo, y la necesidad, sin lugar a dudas, de ganar. Muy sencillo el plan de partido, buscando seguridad atrás, y de verdad, hacer daño arriba. Los primeros 10 minutos fueron parejos, sin control de nadie, pero con ambos dejando claro lo que pensaban hacer. En el 12, primera nuestra después de una buena jugada, pasando el balón por Almeida, que cedía a Rioja para que centrara y el remate de Diego se iba desviado. Minutos de nada hasta el 21, cuando los locales en una jugada aislada, la mandaban al larguero en un remate de Puado que todo el campo cantaba gol… porque era lo que parecía.
El Valencia reaccionaba aunque fuera tímidamente, y en un saque de esquina Rioja buscaba también la portería. En el 25, de nuevo los pericos la tenían clara con otro remate de Puado, que solo ante Dimitrievski, después de un centro lateral, la mandaba fuera. En el 34, nosotros teníamos la más clara, con un centro maravilloso de Almeida que remataba de primeras Diego, pero el balón se iba también al larguero. Almeida tiene pie, claro que tiene pie. Rondaba el gol, sin duda, porque en el 40, de nuevo Puado, mano a mano con Dimitrievski, y el cancerbero visitante hacía otra parada salvadora. Y a la cuarta, en el 44, como siempre antes del descanso, otro centro lateral desde la banda de Rioja, que al final no es lateral, Puado remataba al fondo de la red. Por ocasiones, resultado merecido, sin duda. Y en la jugada siguiente, Dani Gómez se quedaba delante del portero, solo, y su remate era detenido por el cancerbero. Así es completamente imposible. Nos íbamos al descanso con la misma sensación de impotencia de siempre. Una vez más.
La segunda parte arrancaba sin cambios y con la duda de saber si esta vez íbamos a reaccionar de verdad o dejarnos llevar, porque esa y no otra era la duda. Y en el 48 salimos de dudas, porque una buena jugada de Rioja, que cruzaba diagonal, le cesión a Fran que tenía pausa y vista, con pase filtrado a Enzo que la ponía en el segundo palo donde remataba de primeras Diego López para hacer el empate. Era lo que necesitábamos, pero ahora no venía lo más fácil. El equipo andaba mejor, poco a poco, pero mejor, llegando y tratando de cometer pocos errores. En el 56 se marchaba Tárrega del campo y entraba Yarek. En el 58 teníamos el segundo con una gran jugada de Dani Gómez y Fran Pérez, que al final el madrileño fallaba cara a puerta con todo a favor.
En el 67, se marchaban Pepelu y Fran, y entraban Javi Guerra y Tenés. Llegando al 75 estaba todo muy abierto y con la sensación de que quien acertara con los cambios se lo podía llevar. En el 74, Tenés sacaba el fusil y con un buen derechazo metía el miedo en el cuerpo a la grada. Se desviado por muy poco. Y en la siguiente jugada, buena dejaba de Guerra a Dani Gómez, que se resbalaba a la hora de rematar. En el 84, entraban al campo Íker Córdoba y Guillamón, y salían Diego López y Enzo. En el 88, Dani Gómez remataba fuera un centro que era complicado, pero al menos se buscaba ganar. Dani Gómez marcaba en el 94, pero en fuera de juego por poco, y no hacía falta ni VAR. Ahí murió un partido que pudimos ganar... y que pudimos perder.