El Valencia pierde en Mestalla: Baraja está en el aire

Una primera parte lamentable, con errores arbitrales de bulto, hicieron que la segunda, que tampoco fue del otro mundo, no sirviera

Toni Hernández | 07 DIC. 2024 | 19:21
Valencia CF

Un Valencia - Rayo Vallecas en Mestalla que empezaba con mucha gente encendida contra Baraja por el once titular. Diego López carrilero y Valera delante. Un jugador marcado por las imágenes riendo después de la derrota en Mallorca. El resto lo previsto, de nuevo con Pepelu en el banquillo. Y a los 20 segundos, un penalti como una casa al propio Valera se iba al limbo, cuando el empujón era de libro. Inexplicable, y más con VAR. Y en el 7, después de un córner que vino precedido de un fuera de juego claro, el Rayo hacía el 0-1. No podía empezar peor el partido a todos los niveles. El arranque fue frío, pasó de todo, y el resultado, de alguna manera, se veía venir. El tanto calmó el duelo, y los locales comenzaron, muy poco a poco, a crecer, ya que no había otra.

En el 17, un buen centro de Rioja era rematado en el segundo palo por Hugo Duro, pero se iba desviado. Pasado el ecuador del primer tiempo, y como no íbamos, se empezó a palpar un nerviosismo enorme en Mestalla, que por supuesto, pasaba a los jugadores. Necesitábamos entrar como fuera, y eso no pasaba. En el 30, después de una acción de coraje de Rioja, Duro la tenía propicia en boca de gol, pero ru remate de cabeza no tuvo la fuerza necesaria, ni tampoco dirección. La más clara de largo. Y en el 34, una contra de libro del Rayo dejaba a Álvaro sólo ante Mamardashvili, que había dado un susto con amago de lesión, y cuando se cantaba el segundo, el remate se iba fuera aún no se sabe cómo. De ahí hasta el final, con apenas 3 de alargue cuando daba para mucho más, nada. Muy mal el Valencia, terrible, y con el colegiado rematando la faena. 

En el arranque de la segunda parte, Gayà se quedaba en el banquillo y entraba Jesús Vázquez. Pitos en Mestalla para empezar. Lea primera era nuestra a los 30 segundos, con un disparo de Guerra, flojo, pero era lo que había que hacer. Había cambio táctico, pasando el equipo a 4-4-2, con Mosquera de lateras y Diego arriba. Pero conforme pasaban los minutos, eran los rayistas los que se hacían con el choquen e iban llegando cada vez con más claridad. Nosotros, no. En el 57, Valera lo intentaba de nuevo desde fuera, pero aunque el tiro iba bien, no llevaba peligro. Y en el 58, entraban al campo Rafa Mir, tres meses después en Liga, y Pepelu, y se marchaban Valera y Enzo. Mir, a la primera, no remataba un gran centro de Diego por poco.

Esa era el juego. En el córner, Tárrega la mandaba fuera por poco. Los mejores minutos que debían generar un gol como fuera. En el 69, de nuevo a larga distancia, lo intentaba en la salida de un córner, pero el portero del Rayo estaba bien colocado. Llegábamos mejor o peor, forzábamos saques de esquina, pero el gol no llegaba. Con corazón pero con pocas ideas, muchos saques de esquina, pero sin peligro de verdad, se llegaba al 80 con el partido abajo. Y en se minuto estaba a punto de marcar Rafa Mir rematando en el segundo palo, pero el defensor la sacaba justo en la línea cuando se cantaba un empate que era más que justo. Increíble, pero cierto. En el 88, se iban Rioja y Yarek y entraban Tenés y Fran. Totalmente ya a la desesperada. El 23 entraba y chutaba en su primera acción, pero su remate se iba fuera. Daban 6 y la sensación era la que era. En el 95 la tuvo Mir, que remataba franco en el segundo palo, pero se le iba arriba. Ahí acabó el partido, y quién sabe cuántas cosas más.