El Valencia sigue siendo un club inmenso, gigante, grandioso
Lo que vivimos el fin de semana, más muchos datos que se han ido conociendo estos días, nos lo dejan muy claro
El Valencia está arrasando. Al menos en cuanto a muchas cosas que no tienen nada que ver con el fútbol, y que, si buscáramos explicaciones precisamente en eso, en el fútbol, nos volveríamos locos. Somos la mejor afición del mundo, de largo, y lo demuestra siempre, especialmente cuando vienen mal dadas. Porque estando como estamos, y siendo lo grandes que somos, en muchos sitios el equipo estaría solo, dejado de la manos de Dios. Y aquí, no.
Lo que pasó el sábado del Betis es un punto de inflexión en muchos sentidos, pero a nivel social es una muestra clara de lo que somos, de cómo lo sentimos, de cómo vivimos nuestro club. La mejor afición del mundo ha aumentado de 15 millones en concepto de abonos y taquilla. A los 20 kilos totales entre taquilla, abonados y socios, así como las zonas VIP, elevan la cifra a los 13,7 millones de euros. De hecho, la entidad consiguió aumentar la afluencia con respecto a la campaña anterior con 43.592 personas y una asistencia media del 93% de los abonados.
Estamos vendiendo en cifras de temporadas de Champions League, y eso sin oler Europa desde hace más de 4 años, y los que me temo que nos quedan. Una afición que vive su Valencia, su equipo, por encima de todo y de todos, y que da la sensación de que quiere más y más, y que si alguien le diera un poco de cariño, volviera a invertir y se formara un equipo fuerte, no sé muy bien cómo acabaría esta locura. Señor Peter Lim, no sabe usted lo que se pierde, y la falta de respeto que le tiene a esa gente.