El final de ciertas cosas en el entorno del Valencia

Algunas cosas se están acabando en el entorno del Valencia, y eso, a quien le toca, ya lo empieza a notar. Porque durante estos años se ha ido generando una especie de clase en ese mismo entorno que se ha alimentado de las desgracias y mala gestión del club.

Porque es obvio que sin un Lim haciendo lo que ha hecho, que aparecieran algunas cosas hubiera sido inviable, aunque está claro que a las personas se las conoce cuando la cosa se complica, nunca cuando todo va sobre ruedas.

Pero cuando se genera un movimiento contra algo o contra alguien, y no a favor de nada ni nadie, hay un momento en el que se termina, se agota, porque ese enemigo común desaparece, afortunadamente para todos. ¿Afortunadamente para todos?

La otra señal clara de ese momento culminante es que los que más han criticado algo, cuando ese algo se apaga, son los que ven mal todas las soluciones, todas las opciones para arreglar el problema. Es algo universal, no pensemos que sólo nos pasa a nosotros, por el amor de Dios, que no somos el ombligo del mundo.

A Peter Lim se le agota el tiempo aquí, algo que no será para mañana, seguro, pero ya estamos entrando en el tramo final del partido, y eso no va a gustar, porque lo que venga pone a cero los contadores, y ese no ha sido el objetivo de nadie, pero absolutamente de nadie, ya que aquí se ha pretendido mandar o poner por encima los intereses particulares. Y eso, día a día, se va terminando. Algo que no deja de ser una gran noticia para todos, ¿no?