Denuncias anónimas sobre el Valencia: muy poco serio
Siempre me ha parecido muy cobarde eso de ponerte a rajar cuando estás fuera de los sitios, pero hacerlo sin dar la cara...

Denuncias anónimas de ex empleados del Valencia a través de los medios de comunicación. Eso ha sido otra de las cuestiones fuertes de la semana, en un reportaje que publicaba la compañera Cristina Bea en Relevo, y que tenía un mucho de todo, pero siempre desde el total anonimato de los denunciantes, y con una serie de acusaciones que, más que graves, eran del todo morbosas, algo que sin duda acaba siempre llamando más la atención.
A mí que haya quien quiera hablar pero no lo haga de forma abierta, a calzón sacado, es como todos los que mandan vídeos apocalípticos y se ponen una capucha para hacerlos. Si estás diciendo la verdad y todo lo que cuentas es cierto, ¿de qué se esconde quien se hace llamar A, B, C o D? No lo entiendo y me molesta, porque esas mismas historias, pero contadas con alguien con cara y ojos, tendrían mucha más fuerza en que caso de que todas fueran así.
Y yo no pongo en duda nada ni lo dejo de poner, primero porque no es mi trabajo y segundo porque allá cada cual con su conciencia. Pero si uno quiere sacar la verdad a relucir, quiere denunciar unos actos que considera que son lo que son, y pretende defender al valencianismo, ha de ir de frente, porque eso nunca va a ser delito ni malo, y tampoco será mal visto por nadie. Con cuestiones anónimas, pues bien, se tira más leña al fuego, pero nada más.