Una pesadilla para el Valencia llamada Peter Lim
Se cumple una década de la llegada de Meriton al club, y de alguna manera, se marca todo el tiempo que llevamos penando de forma miserable

El día más vergonzoso de la historia de Mestalla fue cuando recibimos a Peter Lim como una estrella del rock. Lo he dicho muchas veces, pero muchas, y no me voy a cansar de hacerlo, porque es así como lo siento, como lo sentí aquel día, como lo dije. Sólo se le pueden comparar dos momentos. El día que no dejamos hablar a Jaume Ortí y el Valencia - Cádiz de 1986, con el equipo descendido, y gente haciendo mofa y escarnio en el campo.
Pensamos que Lim era un mirlo blanco, así nos lo vendieron, así lo presentaros los que le abrieron las puertas de par en par también en la opinión pública, incluso amenazando a quien no pensaba igual (vaya, como ahora), y que en este momento pretenden ser los adalides del cambio. He dicho mil veces que Lim no es una causa, o al menos no la única, y sí una consecuencia, clara, de muchos años de muchas cosas, a cual peor.
10 años de Peter Lim, que a mí me parecen muchos más, y de los que sólo doy las gracias por no haber estado en los medios en el proceso de venta, porque eso no me dejaría dormir por las noches, sin ninguna duda. No creo que llegue a 15, es posible que ni a 12, pero lo que falte hasta entonces va a ser duro, muy duro, y tenemos que estar muy listos para lo que viene, para soportarlo, para llevarlo, y desde luego, para superarlo.