Cuando el interés propio manda sobre el del Valencia

Los que están en contra de que el Valencia acabe el Nuevo Mestalla deberían contar las razones. Las de verdad, claro, que el discurso de siempre está manoseado y caduco, ya no cala entre la gente, y su peso, que no ha sido nunca mucho, ahora mismo es inexistente. Porque si uno está convencido de lo que hace, y además piensa que es legítimo, no debe tener temor alguno a exponerlo públicamente, igual que hace con todo lo demás.

Porque ya hemos escuchado tantas versiones de la misma historia, que a uno se le hace cuesta arriba quedarse con una. Primero se puso a parir a Lim, con. toda la razón del mundo, porque durante años no acabó el campo. Luego se le puso a parir, sin ninguna razón porque sabemos que es imposible, porque no nos quedábamos en el viejo Mestalla. Y ahora se le vuelve a poner a parir porque hay mucha gente, arquitectos frustrados, que dice que el nuevo campo va a ser, lisa y llanamente, una mierda.

Vamos dando tumbos, y no hablo de lo del cambio del promotor, porque ahí se le vio el plumero a bastante personal, incluyendo ciertos políticos que ahora mismo están fuera de circulación, al menos a nivel local. Si uno tiene intereses personales, oye, a muerte con su defensa, pero siendo honesto, diciendo la verdad, yendo a pecho descubierto. Porque de lo demás estamos ya todos un poco saturados, y sería cuestión de ir pasando la pantalla.