El balance de Miguel Ángel Corona como director deportivo del Valencia
Puede ser el director deportivo más particular de la historia del club, por muchas cosas, y sin duda, el más discutido

Que te toca ser el director deportivo del peor Valencia de la historia reciente es una putada. Sí, no hay otra palabra en nuestro vocabulario que tenga la fuerza necesaria para expresar de verdad la situación de Miguel Ángel Corona. Vino de la mano de César Sánchez, y cuando el ex portero se fue, porque le dejaron en evidencia con una decisión suya, él decidió quedarse. ¿Hizo lo correcto? Sólo si fuéramos Corona podríamos responder de verdad a esto, pero el entorno es contundente: NO.
Han sido los años de la peor desinversión de todos los tiempos, sólo comparable a los primeros años 80, cuando pasamos de tener campeones del mundo a subir a jugadores del Mestalla, porque no había más, y terminar bajando a Segunda. La situación nos suena, seguro. Corona ha estado siempre a merced de las decisiones de Singapur, en salidas y entradas, y su potestad ha quedado reducida, mucho, aunque tampoco sabemos a ciencia cierta a qué.
La plantilla del 1 de septiembre de 2020, incluso un poco después, con la salida de Kondogbia, era infinitamente mejor que la de ahora, 4 años más tarde. Nos hemos ido haciendo peores, mucho peores, y hemos pasado a ser candidatos a bajar desde 2023, es decir, dos temporadas con esta, más el susto monumental de la anterior, en la que nos salvamos en la última jornada con unos apuros que no fueron normales.
Corona ha sido el director deportivo. Xavi Gracia, Bordalás, Gattuso, Voro como siempre, y Baraja. No entro en los jugadores, que han sido muchos, y con muy pocos aciertos objetivos. Hemos vendido, hemos comprado por muy poco, y luego está lo que Corona ha hecho peor: defender con vehemencia algo que no tiene defensa. Porque tú lo puedes estar pasando mal en muchos aspectos, ahí tenemos a Baraja, pero no poner buena cara cuando lo que se está haciendo es un desastre, y tú eres el primero que lo sabe.