Valencia, es jugar un partido de fútbol, y ganarlo
Hay que darle a las cosas la importancia que realmente tienen, sin sobredimensionar nada de lo que pase, o pueda pasar

El Valencia de Baraja es un buen equipo cuando no juega con el miedo al fracaso. Lo hemos visto desde febrero de 2023, cuando la cosa estaba mucho peor que ahora, y salieron los críos, sin complejos ni pesos en la cabeza, y nos sacaron del pozo. De calidad vamos como vamos, eso no escapa a nadie, pero tampoco podemos decir que seamos la banda del empastre, por más que algunas veces lo parezca, sobre todo fuera de casa.
Porque pasan muchas cosas, sobre todo lejos de Mestalla, donde jugar parece que sea como un infierno, que sea imposible, que no podamos, que nos pueda todo, y que cualquier contratiempo, grande o pequeño, se nos haga tal mundo que nos desconecte de los encuentros hasta el punto de haber recibido ya 10 tantos en 4 duelos, con 3 tandas de 3. Y teniendo demasiados momentos en los que no parecíamos un equipo de fútbol de alto nivel.
Lo pasado, pasado está, ya no vuelve, ya no nos da nada hacer más sangre de lo que hemos visto hasta ahora, porque no es necesario. Se trata de salir a jugar convencidos de una idea, esa que nos llevó a ser un buen equipo el año pasado y quedarnos fuera de Europa en la jornada 36. Nadie va a exigir eso a esta plantilla, nadie en su sano juicio, y por eso, más que hacer cábalas con lotes de partidos, vamos a centrarnos sólo en ganar hoy.