La semana más dura del Valencia, y mira que eso es difícil
Todo lo que ha ido pasando era como una pesadilla, y siempre con el miedo de que acabara ocurriendo algo mucho peor

Que el Valencia haya tenido su semana más dura en tiempo es algo que llama la atención… Porque con todo lo que lleva lloviendo desde hace años, que estos días hayan sido más duros de lo normal es para volverse locos. Y es que cuando parece que nada más grave puede suceder, la vida de una nueva pirueta y nos pone delante una prueba que no tiene sentido.
Lo de Rafa Mir es algo que, por más vueltas que le queramos dar, es imposible de prever, y nos ha cogido a todos con el pie cambiado, nos ha dejado sin palabras, y además, estamos a la espera de ver qué decisión toma el club que, sea la que sea, tampoco va a contar con el respaldo mayoritario de todos. Y esto último, vaya, es muy normal.
Es todo muy duro, muy complicado, muy agotador, porque no hay nada a nuestro alrededor, pero nada es nada, que nos haga poner buena cara más allá de agarrarnos al escudo como si no hubiera un mañana. No sé qué tiene que pasar, no sé qué puede pasar, y tampoco sé muy bien qué se puede hacer, o al menos intentar hacer, pero los últimos días han sido como una especie de apisonadora que nos ha pasado por encima sin dejarnos aire para respirar.
Ahora todo está en nuestra capacidad de volvernos a levantar ante las adversidades de todo tipo que nos van surgiendo por el camino, porque si no lo hacemos, ya sabemos lo que nos viene. Somos el Valencia, y si hay algo en nuestro ADN, pero de verdad, es que a esto estamos más que acostumbrados. Todos.