Un verano de culebrones interminables para el Valencia

Rubén Baraja está resignado con la política de fichajes del Valencia, el Pipo sabía a lo que se exponía si decidía renovar su contrato pero ahora empieza a pagar las consecuencias.En rueda de prensa ha hablado de la realidad del club y la falta de inversión, hay posiciones que no están bien cubiertas y sabe que la temporada se hará larga si al menos no se refuerzan los extremos.

Pero lo más noticiable de este verano han sido los larguísimos culebrones que ha vivido el valencianismo. El de Giorgi Mamardashvili ha tenido varias etapas y episodios, primero antes de la Eurocopa y ahora con su posible continuidad en Mestalla en calidad de cedido. Eso sí, firmando con el Liverpool y rechazando a otros equipos para jugar a préstamos. En líneas generales Baraja gana con esta operación pero a largo plazo el club pierde a uno de sus activos.

Lo de Javi Guerra fue menos entendible, con unas negociaciones con el Atlético que no se cerraron y las que el jugador fue el segundo plato. Javi Guerra también seguirá. Y el culebrón de Rafa Mir venía de lejos, ya en el mercado invernal hubo dimes y diretes y finalmente se llegó a un acuerdo para el regreso del delantero este verano. Tres historias con el Valencia como protagonista y tres historias de unos jugadores que salvo sorpresa seguirán en Mestalla este curso.