Si al Valencia le pegan fuerte los árbitros, poco que hacer
El año empieza, como siempre, dejando claro que los dos habituales van por libre, sus reglas son otras, y los demás pintamos poco

El Valencia no perdió por el árbitro contra el Barcelona, pero se jugó otro partido por su culpa. Pensar lo contrario es un error, porque en el partido hubo muchas cosas, pero es obvio que el colegiado decidió que se jugara otro encuentro distinto, porque tenía que haber expulsado a Cubarsí por su falta a Hugo Duro, y en ese momento, todo habría sido distinto. Y distinto significa que igual nos meten cuatro, por supuesto, pero ya habría sido otro encuentro.
Y es que la acción no deja lugar a dudas, por más análisis que se quieran hacer o visiones que se le pretendan dar, porque es todo muy claro. Incluso podríamos ponernos a discutir por el penalti, aunque es evidente que hay una falta de Mosquera, pero queda la duda, mucho más que razonable, de si eso hubiera sido tan así en la otra área, porque todos tenemos la incómoda sensación de que igual habría habido VAR, mirarlo en la pantalla, más tiempo de revisión...
Y luego echas un vistazo al partido del Madrid y ves que la norma de que los capitanes sean los únicos que hablen con los colegiados es para los pobres, y no para Vinicius, que se dedicó a pegarle broncas al colegiado de su partido sin que pasara nada de nada. La vida sigue igual, ninguna sorpresa y menos novedad, porque además la culpa ya no es de quien se aprovecha de las normas, sino quien consiente que haya dos que vayan siempre por libre.