El Valencia no puede superar la falta de gol, el arbitraje y la falta de fichajes

El equipo da lo que tiene, pero se queda corto de forma clara, y más cuando te salen varias cosas al revés 

Toni Hernández | 17 AGO. 2024 | 23:22
Valencia C.F.

Valencia - Barcelona para arrancar una Liga que va a ser dura y difícil. Con 5 jugadores formados en casa y alguno más que llegó a tocar el filial, los del Pipo salían buscando sumar, que es lo que debe pensar este equipo cada jornada. Los primeros minutos fueron muy parejos, aunque los roles quedaban claros. Ellos el balón, nosotros defender bien y salir buscando la espalda. Y en la primera que tuvimos, Mir estuvo muy cerca de rematar un buen centro de Duro buscando el primero. Y en el 13, otra llegada de Almeida no era autogol por muy poco. Presión y correr. En el córner, Hugo Duro remataba fuera un buen centro por muy poco. Y otra contra más, en el 21, centro de Guerra, da en un defensor, y la sacaba de milagro Ter Stegen. A la pausa de hidratación se llegaba con el encuentro más igualado, porque cuando se tienen ocasiones hay que meterlas, y eso era lo que nos estaba faltando. Y llegó el 44, otra contra perfectamente llevada, un centro perfecto de Jesús, y Duró, marcando los tiempos, hacía el 1-0. El linier lo anulaba, pero el VAR certificaba el tanto. Muy justo. En el 47, la primera clara de ellos la tenía que salvar Yarek casi en la línea de gol. Y en la siguiente jugada, Duro no hacía doblete porque un defensor del Barcelona también la sacaba. Y cuando el partido estaba para destrozarlo, ellos se encontraban con un tanto injusto que llegaba en el añadido. Una bofetada muy dura de la que había que levantarse. 

La segunda parte empezaba con el equipo aún tocado por la última jugada, y a punto estuvo el Barcelona de hacer el segundo. Y él KO fue peor, porque en el 47 Mosquera cometía un penalti claro y absurdo sobre Raphinha. Lewandoski hacía el 1-2 y tocaba remar. El equipo se fue rehaciendo, porque no se había estado nada mal, y se debía recuperar esa senda como fuera. Presión alta, no dejarles salir e intentar empezar como fuera. En el 65, el Pipo movía el banquillo. Diego Lopez, tieso, se marchaba del campo, igual que Almeida, y entraban Foulquier y Dani Gómez. Cambiaba un tanto el esquema, buscando llegar más fuera. Llegando al último cuarto de hora parecía que nos empezaba a faltar gasolina, o que estábamos guardando algo para el tramo final. Pero con un partido sin tensión, la calidad del Barcelona podía ser mucho más diferencial. En el 77, después de la pausa para la hidratación, Otorbi y Martín Tejón entraban por Jesús y Mir. Todo por fuera, y con chiquillos. Guerra se marchaba en el 85 por Guillamón, buscando tener más el balón, llegar a la portería rival con él. Pero los cambios, por desgracia, no nos hicieron mejores, y nos faltaron energías. Empezamos perdiendo, nos toca seguir luchando.