“A ver cómo le explico yo a mi hijo que los valores del Valencia son que sacamos a gente de la cantera”
Tengo un gran amigo, mi querido Ricardo, con el que cada día hablo de nuestro club, y creo que son charlas que valen la pena

"Mira, es complicado, pero a ver cómo le explico yo a mi hijo, que los valores del Valencia son que sacamos a gente de la cantera, que incluso son de su cole, que es lo que nos hace grandes respecto al Madrid, que s´lo tiran de talonario y les da igual la cantera, y a la primera de cambio vendes lo poco que puede generarles ilusión… Yo creo que hay otras ventas, pero claro, esta es la más fácil, porque tiene más mercado…". Las palabras son de mi amigo Ricardo Gimeno, y ciertamente, no puedo debatirle ninguna.
Primero porque es mi amigo, y segundo porque su hijo, Javier, es un fenómeno al que quiero mucho. Ricardo es el reflejo del valencianismo ahora. "Al final, igual merece la pena que se hagan de otros equipos y así se acaba el “sufrimiento”, me decía, aunque ahí recobramos pronto el sentido, porque tenemos algún amigo común madridista, y yo le decía eso de "tú imagina una blanquito en casa todos los domingos venga a ganar Champions…".
El día siguiente a esto, el jueves de esta semana, arrancó fuerte: "oiga, que Osasuna tiene más poderío que nosotros… Si es que, yo ya digo que soy medio navarrico…". Yo le decía lo que pienso, que aquí sólo se soluciona el problema con mil millones, a lo que Ricardo me decía que "si Toni, ¿pero entonces qué hacemos? Porque si es su club… que vaya él y la comunidad de su país de Valencia?".
La conversación siguió, y seguirá, porque hablamos todos los días, pero Ricardo, un tipo de 50 años, con un trabajo de máxima responsabilidad cuidando de todos nosotros, es el espejo donde nos miramos muchos, y nos genera esa impotencia que nos come por dentro. Luego le intentas aplicar sentido común más allá del cabreo, pero es que si al fútbol le quitas la pasión, no nos queda absolutamente nada, y eso es lo que termina matándolo.