El papel de Corona en el mercado de fichajes del Valencia
La sensación es, que pase lo que pase, debe haber alguien que pague el cabreo de todos, y hay elegido hace ya tiempo

El mercado de fichajes de verano del Valencia y Corona, una historia delicada. El papel del director deportivo, que va a ser escrutado como si de verdad tuviera el mando 100% de las operaciones, que todos sabemos que no, va a ser quizá de lo que más se hable en los meses en curso.
A sabiendas, por desgracia, dentro de lo malo, que lo menos negativo será que no se venda a nadie de los importantes. Se va a dar por hecho, porque está sentenciado hace tiempo, que no va a hacer nada, que no se va a mover de su despacho, y que ahí dentro se van tirar estas semanas jugando al truc.
Intentar decir lo contrario es trabajo suyo, de nadie más, y creo que tampoco se hará, o que si se hace, nadie lo tendrá en cuenta o lo tomará como la verdad de las cosas. ¿Se van a cerrar operaciones? Pues tampoco lo sé, porque las de salida, si se dan, mucho me temo que se van a llevar desde Singapur, y si hay, encima va a haber guerra, porque sólo servirán para debilitar aún más a la plantilla.
“Es que por dignidad debe dimitir”. Con esta frase y este argumento no puedo, y no lo siento, sino que me cabreo. Y me da igual que sea Corona que cualquier otro, porque con el pan de otros no se tiene que jugar, y además, pongas a quien pongas, el método de trabajo será el mismo, igual que las carencias. Lo que tengo claro es que nos me gustaría ser el manchego, porque pase lo que pase, y él tendrá el peso que tenga, se va a llevar palos de todos los colores, formas y tamaños.