Cuando sale lo peor del entorno del Valencia
Lo vivido en las últimas horas a cuenta del Mundial y el Nuevo Mestalla, aunque sea más de lo mismo, es tocar fondo en muchos sentidos

El peor entorno de la historia del Valencia, el más tóxico de largo, el más desagradable y negativo de todos los tiempos. Sé que algunos se cabrean cuando digo estas cosas, pero lo mismo me cabreo yo cuando veo algunas actitudes, comentarios, amenazas, señalamientos y tirar el nombre del Valencia por el suelo a cuenta de no sé que cruzada con mártires y santos. Cualquier excusa vale para sacar los cañones a pasear, y esta semana ha habido para elegir.
Primero ha sido por el desbloqueo político del Nuevo Mestalla, llamando traidores a todos aquellos que han facilitado que las obras se pongan en marcha. Y resulta curioso, porque se ha estado poniendo el grito en el cielo cuando esto no pasaba, y cuando ha pasado, también. La gata Flora en versión valencianista, no cabe duda. Y claro, lo que no sabíamos es que eso sólo era el aperitivo, porque después venía lo del Mundial 2030 y ser sede.
Llevamos una temporada larga hablando de que hay que querdarse en Mestalla, que sabemos que no se puede, pero da igual. Valencia se queda fuera, salvo milagro, y resulta que ya no hay que quedarse en Mestalla, sino que había de terminarse antes el Nuevo. Una cosa y la contraria en la misma frase como medio de vida. Y por el camino, a poner a parir a todo aquel que no trague con ruedas de molino, aunque para ello haya que dar todos los bandazos del mundo.