El sistema económico de la Liga nos condena a todos, sin excepción

La Liga tiene un sistema económico para que el duopolio Madrid - Barcelona sea el que mande siempre, ya que para vender su producto fuera del país, es el mejor argumento comercial que existe. Aquí no vienen los multimillonarios que han ido a Inglaterra o Italia, donde el desembarco americano está siendo masivo desde hace unos años, ya que en esos países no existen límites a la hora de invertir, ni los procesos financieros son tan farragosos.

Si tú quieres competir con los dos grandes para llegar a su nivel, estás condenado, y caen todos, lo estamos viendo, dando incluso igual que estés siempre en Champions, como el Atlético, que lleva casi 300 millones de euros en ampliaciones de capital cubiertas con créditos, va perteneciendo a fondos, porque no hay otra, y tiene una deuda gigante.

Por no hablar de nosotros mismos, el Sevilla o el Villarreal, que han invertido mucho, han fallado en estar siempre en Champions, y el batacazo financiero ha sido de empezar casi de cero. La Liga ha adoptado medidas, aprobadas hace unos meses. Si ahora las ampliaciones de capital se utilizaban en buena parte para sanear balances, en este momento una parte también podrá destinarse a absorber pérdidas COVID, y esto también tendrá impacto positivo sobre la masa salarial excedida que también recibirá una nueva inyección económica.

Otra medida que ayudará es que el importe de las ampliaciones de capital que debían distribuirse en 4 años para incrementar el límite de la masa salarial ahora podrán concentrarse en dos años. Y finalmente, determinadas amortizaciones derivadas de la realización de las inversiones en infraestructuras se permitirán, con ciertos topes, que no se tengan en cuenta a la hora de fijar y determinar el Límite de Coste de Plantilla Deportiva. Todo esto es una tan solo una parte del todo, una especie de maniobra de distracción, porque eso son migajas, ni más ni menos. Mientras, el duopolio sigue firme, los demás vamos cayendo, y aquí no pasa absolutamente nada.