La guerra contra Peter Lim, llevada de modo absurdo, no sirve para nada

En el entorno del Valencia hemos pasado de que llegar al 3 de agosto sin aprobar nada no era bueno para Meriton a que el plan de Lim era llegar al 3 de agosto. Y todo ello en el transcurso de menos de un mes, y a cuenta de la aprobación o no de las fichas urbanísticas del Nuevo Mestalla, y la exigencia de un aval por la totalidad de la obra pendiente, algo que no tenía sentido alguno, y que, por otro lado, se ha demostrado que es del todo ilegal.

Lo del pleno del ayuntamiento del pasado martes fue un show lamentable, otro más, y queda como prueba palpable de que la guerra contra Meriton hace años que no se lleva bien, porque nos estamos equivocando, y que la razón moral no te da la razón legal por más que quieras. Y que los políticos nunca son la solución a los problemas del club, porque era curioso ver cómo se les llamaba a gritos hasta hace nada, y ahora resulta que no ayuden nunca. ¿Pero nos damos cuenta en pleno 2024?

A todo esto, Lim no es el que gana, es el Valencia, pero nosotros seguimos por el sendero sin retorno de que todo es malo por esencia y por sistema. Seguimos como estábamos, nada ha cambiado, nada. No leo estos días aquello de "claro, manifestarse no sirve de nada", porque se algunos se han montado una película en un mundo paralelo que no había por dónde cogerla. Y esa "fantasía" ha sido alimentada, quiero pensar que por desconocimiento, porque en caso contrario, sería terrible.