El día más duro de la historia del Valencia

23 años del día más duro de la historia de este club después del descenso a Segunda, y con esa dolorosa sensación de verlo muy muy lejos

Toni Hernández | 23 MAY. 2024 | 00:02
Milán

“Al salir de París pensé que sería muy difícil volver, pero cuando nos fuimos de Milán, tuve claro que regresar sería más complicado aún”. La frase es mía, la he dicho muchas veces entre amigos, y hoy, 23 de mayo, de cumplen 23 años de aquel día.

Mucho me temo que se ha hecho bueno mi pensamiento, que tampoco es que tenga mucho mérito, pero es ni equipos tan brillantes como el que se armaría poco después, que ganó 2 Ligas y una UEFA, o el que capitaneaban Villa, Silva o Mata, pudo siquiera acercarse a este momento. Recuerdo aquella jornada como si fuera hoy, cada momento.

Llegamos el día anterior con el equipo, y yo compartí habitación con mi querido Chema Mancha. En el entrenamiento de la jornada previa, las sensaciones eran las mejores, y una foto con Víctor Lluch daba fe de aquello. El día de la final fue largo. Recogí a mis amigos en el aeropuerto, y estuvimos callejeando hasta mediodía.

Ellos luego se dedicaron a ser aficionados, y yo, periodista. Perdieron las entradas antes del encuentro y, cosas de la vida, un aficionado del Levante, que estaba allí, les consiguió otras. Todo muy loco. El partido fue denso, fuimos campeones un buen rato, y en ese descanso me pasé los minutos mirando al marcado con el 1-0. Luego Cúper se equivocó, ellos empataron con un penalti que no era, y en la prórroga, donde había gol de oro, Zahovic pudo marcar. Los penaltis fueron un calvario, sobre todo el cuarto.

Si Carboni marcaba, en el quinto, con fallar ellos o acertar nosotros, y tiraba Baraja, ya estaba hecho. Amedeo chutó, la rozó Khan, se fue al larguero, el balón bajó y bajó, dio casi en la linea… y se marchó fuera.

Luego vino lo de Pellegrino, los llantos, el bajar por aquellas rampas de San Siro pensando una cosa que nunca me he quitado de la cabeza en casi un cuarto de siglo: “al salir de París pensé que sería muy difícil volver, pero cuando nos fuimos de Milán, tuve claro que regresar sería más complicado aún”.