Cómo debe resolver el Valencia el “asunto” Mamardashvili

El Valencia no tiene ningún marrón con Mamardashvili, más bien todo lo contrario. Con contrato hasta 2027 y una cláusula de rescisión de 100 millones de euros, no hay nada, absolutamente nada, que pudiera poner nervioso al club en este momento. Es más, la parte del jugador, que siempre inclina la balanza, también parece estar del lado de la entidad de Mestalla: “mi sueño es seguir en el Valencia, pero no depende de mí”.

Lo decía el georgiano al finalizar el encuentro ante el Rayo Vallecano, y hacer otra exhibición sin paliativos. Un matiz, sin ánimo de entrar n ninguna disputa, que aquí lo único importante es el Valencia: con ese contrato, ahora mismo, sí depende de él, porque si su voluntad es quedarse aquí, el club no puede hacer nada para evitarlo, salvo rescindirle ese mismo contrato, cosa que no creo que vayamos a hacer…

El es ahora quien debe estudiar qué es lo mejor, que entiendo que no pasa por sacarlo este verano, por varias cosas. La primera es su peso en el propio equipo, que es enorme, porque gana partidos, suma puntos, y es ahora es básico. Y la segunda, porque esperar un año más, al menos un año más, puede suponer que haya tal subasta por él que pueda batir el récord del portero más caro de la historia.

Y es que si no hay más “remedio” que venderlo, que al menos sea por tal cantidad de dinero que no podamos discutir la operación más allá de decir que hemos perdido a uno de los mejores del mundo demasiado pronto en el desarrollo de su carrera. Calma y un plan, es “todo” lo que debemos tener.