Ni excusas ni dardos envenenados en el Valencia

Ha sido una de las temporadas más complicadas para el técnico y la plantilla, no era fácil competir en un escenario tan caótico

Jose Hernández | 25 ABR. 2024 | 08:00
Lay Hoon y Baraja

El Valencia se encuentra en la octava posición, un puesto que hace pocos años habría sido considerado un fracaso ya que está lejos del lugar natural de un club de esta altura. Es por ello que el rigor histórico obliga a ser cautos a la hora de definir la posible clasificación europea como un éxito a celebrar. Pero centrarlo todo en esa dirección no deja de ser una lectura algo tramposa, la alegría de gran parte de la afición no vendrá por el logro sino por el escenario y la manera de conseguirlo.

El descenso a las tinieblas del Valencia ha venido provocado por la dejadez del máximo accionista y una política austera que no ha apostado por lo deportivo, por ello hablamos de que sacar pecho por esta planificación y decir que el objetivo era no descender no serían más que excusas. El Valencia pasa por uno de los peores momentos de su historia (no el peor) y queda demasiado camino por recorrer para llegar a la normalidad.

De la misma forma, en el entorno sobran demasiados dardos envenenados. Argumentar que este Valencia podía aspirar a más o decir que volver a Europa sería la estocada definitiva es un disparo envenenado con una bala demasiado afilada teniendo en cuenta la realidad. En el valencianismo no existe el término medio y tampoco el consenso, es más, la guerra de opiniones y bandos está más viva que nunca y eso es algo que en ningún caso beneficiará al club.