Cuando la ambición del Valencia supera lo que se ve

La ambición del Valencia de Baraja es algo que sólo saben dentro del vestuario. Y por lo tanto, los que estamos fuera, podemos pensar, elucubrar o hacer predicciones, pero nada más que eso. Quedar séptimos, sabiendo que ese puesto da derecho a jugar Conference League, sería un éxito, un rotundo éxito, pero eso es algo que tiene que venir, porque hay 8 jornadas por delante, 24 puntos, un calendario que siempre es muy particular a final de temporada, y todo puede pasar.

No podemos descartar nada, ni bueno ni malo, y lo que convendría, por parte de todos, es que nos centremos en lo que tenemos delante, porque en el caso de hoy, Osasuna lo va a poner peor que difícil, porque entre otras cosas, si nos ganan, se meten en la lucha por Europa, teniendo además el golaverage particular con nosotros a su favor. Y todo lo que sea salirse de ese guión, por más tentador que sea lo contrario, es un error que no deberíamos cometer.

Baraja y su gente no piensa en el séptimo puesto, en absoluto, sino en jugar y competir, y ganar. Y hacer crecer a un grupo en el que cuando ha habido presión de verdad, la obligación de ganar, hemos tenido algún que otro problema bastante lógico por la edad de la plantilla, pero que se corrige jugando más partidos como estos. Vamos a ir con calma, paso a paso, sin volvernos locos para bien o para mal, que son 24 puntos en los que van a pasar muchas cosas. Seguro.