La venta del Valencia, capítulo ni se sabe

El tema ha caído de nuevo, y la razón, lógica, podría ser que el personal se diera cuenta de que esto no es juego

Toni Hernández | 11 ABR. 2024 | 00:04
Mestalla

El Valencia no está en venta, pero se vende. Es una frase complicada pero que al mismo tiempo explica muchas de las cosas que nos pasan en los últimos tiempos. Que Lim tiene sus posiciones en retirada parece claro, porque el hecho de no querer invertir un euro, cuadrar balances sin importar el aspecto deportivo, apretar por primera vez en 10 años por terminar el estadio, aunque sin poner un euro, querer renegociar el convenio para tener privilegios urbanísticos…

Todo, al mismo tiempo, está muy lejos de ser casualidad, y más bien apunta a causalidad, la que lleva a un proceso de venta que quizá arrancó hace tiempo, pero al que aún le queda mucho más, y del que no podemos ver el final por más que suspiremos por él. Noto una bajada en la intensidad pública sobre esta tema, y no cuento a Zorío que va aparte, aunque ni Miguel parece moverse demasiado hace tiempo, porque hasta él es posible que se haya dado cuenta de lo que hay, y de lo que debe haber.

El Ayuntamiento de la ciudad va a marcar el arranque cuando firme el convenio, que será cuando tenga que ser, pero en ese momento empezará de verdad el proceso, y veremos a todos los que se han posicionado hasta la fecha, que ya digo que no son pocos, aunque la gran mayoría, de fuera.

La duda, más que razonable, es qué pasará mientras llega ese contexto, porque cada año se hace muy duro, los riesgos de una política deportiva de mínimos los sabemos, y no siempre se van a dar “milagros”. Aunque el gran problema es que no se puede hacer nada, por más que eso cabree y genere insultos a los que osamos decirlo.