Momento de decidir altas y bajas en el Valencia de Baraja
Los traspasos sabemos que es la primera parte de la ecuación, y se necesita que Peter Lim empiece a dejarlo claro de una vez
Primero vender y luego llegarán los fichajes del Valencia. Más o menos, con matices, el plan de los últimos años en el club de Mestalla, aunque bien es cierto que lo primero se cumple casi siempre (menos el año de Bordalás, cuando no salió nadie importante) y lo segundo no siempre, porque ya han sido varios mercados en los que hemos estado poco menos que inmóviles. Las singularidades de un club como el nuestro que, por desgracia, casi se han normalizado.
Corona está trabajando, aunque esa afirmación pueda hacer que me lluevan insultos de todos los colores. Lo que no quita para que se cuente la verdad de las cosas, que por un lado es que estamos agarrados de salvan sean las partes por la voluntad del dueño, y por otra que los de aquí hacen su faena, aunque no tienen la menor idea si luego tendrá refrendo en Singapur o no. Una realidad muy difícil, que impide pensar en más allá de hoy, con lo que eso conlleva.
Baraja tiene claro lo que quiere y lo que no quiere para el año que viene, al menos en cuento a los perfiles, porque sabe que pedir nombres es demasiado. Y que va a perder jugadores importantes, aunque espera que sean los menos posibles. De hecho, reza para que sólo sea uno. Algunos jugadores no tendrán cabida en la plantilla por distintos motivos, otros se quiere que sigan aunque estén cedidos... y que da la duda de saber qué va a pasar en el mercado de llegadas.