Cuando ves quién quiere la Superliga, tienes claro que no es buena
Es un tema que nos toca más de lo que pensamos, y frente al que hay que estar perfectamente posicionados por muchas cosas
Si Madrid y Barcelona apoyan la Superliga, es obvio que los demás tenemos que ir en contra. Pero además con todo, sin cortarnos, como lo hacen ellos a la hora de hablar de una competición sectaria en el que sólo los ricos, y los que ellos digan, tienen acceso.
Personalmente, que se vayan ambos me trae sin cuidado, pero mucho, porque el hartazgo respecto a los dos es grande, y sabemos que juegan, en todos los sentidos, con reglas que son distintas para el resto.
Pero ver cómo defienden algo de lo que sólo hablan bien ellos, porque en Europa no les ha apoyado nadie, que algo tiene que significar, hace que uno se encienda aunque haga propósito de enmienda para que estas cosas le dan un poco igual.
Que de vayan a jugar donde les dé la gana y que nos dejen en paz, lo digo de verdad, porque entonces igual se daban cuenta que ellos dos necesitan más al resto que al revés, que es lo que tienen nada claro por su soberbia. Bastante tenemos nosotros con lo que hay aquí como para mirar a otro lado, pero algún día volveremos, esperamos que más pronto que tarde, y las cosas deben estar en su sitio.