Mestalla, el Valencia y Vinicius
Nosotros no tenemos que demostrar lo que no somos, aunque otros, como Ferraras y compañía, se empeñen en su sucia y asquerosa campaña
Mestalla no es racista y Vinicius vuelve a Valencia. La semana es de las que vienen hasta arriba, y también de esas en las que intuyo que nos vamos a terminar perdiendo en vericuetos que no nos van a llevar a ninguna parte, pero que van a conseguir que terminemos discutiendo entre nosotros como si nos fuera la vida en ellos. Hay un partido muy importante el sábado, pero mucho, y encima la maquinaria nacional nos va intentar destrozar, otra vez, con sus argumentos rastreros.
El señor Vinicius vuelve al lugar en que insultó al valencianismo y a toda la sociedad valenciana con el amparo mediático de toda la prensa de Madrid. Consiguieron hacer ver al mundo que éramos una cosa que ni por asomo, y nos hicieron un daño reputacional terrible, pero oye, no pasa nada, que con cantarla cuatro burradas, ya estaría el tema arreglado. Creo que no es así, y que como sociedad, deberíamos tomar una postura unánime, fuerte y sin fisuras.
El Valencia no debería dejar entrar en Mestalla a Vinicius, y todos tendríamos que apoyar algo así. Porque esto no va de fútbol, de ser un provocador y de tener follones en todos los estadios a los que va. Esto va de respeto, de no consentir a nadie que pueda decir lo que le dé la gana y quedar impune. Nos haríamos un gran favor, no tengo la menor duda de ello, así como tengo claro igualmente que nos vamos a perder en otras cosas durante estos días.