El Valencia y Europa no pueden ser ahora mismo tema de debate
La cercanía es una cosa, que te permite soñar, pero la presión que eso conlleva, como dice el entrenador, "puede confundir"
Que en el Valencia hablemos de cosas raras nos puede confundir. Y ahora mismo, esas “cosas raras” es Europa, tampoco le demos unas vueltas que no hacen falta. Que este equipo quede entre los seis primeros sería un milagro. Nadie dice que imposible, pero sí poco menos que un milagro, porque hay muchos que son mejores, que se han reforzado mejor en enero, y que conforme vayan cayendo de otras competiciones, tendrán más fuerza en la Liga.
¿Eso significa que la temporada se ha terminado? No, eso quiere decir que lo que debemos es mirar el partido que tenemos que jugar, que el análisis debe ser en ese a lo visto y al contexto, y que por más que nos podamos cabrear, agrandar una situación, magnificarle o sobre actuarla, no tiene sentido. Debemos dejar de hablar de Europa, porque no ayuda, no suma, no vale de nada.
Que el viernes le metan al Pipo tras ristra de preguntas sobre lo mismo, acompañadas seguro por lamentos del mercado, como si ahora hubiera remedio, no sirve de nada. Al equipo se le tiene que juzgar por lo que es, por lo que puede dar, por el nivel que tiene comparado con los demás.
Y repito, dejarnos de debates y de vainas que pueden servir para rellenar espacios, pero que lo único que consiguen es generar una expectativas que luego se pueden deshinchar de forma abrupta, y generar una sensación de temporada mala, cuando realmente, por mimbres, no lo está siendo en absoluto.