Los códigos del fútbol y Peter Lim

Peter Lim está condenando al Valencia porque no escucha a nadie hablar sobre fútbol. Lo he contado varias veces, pero me apetece hacerlo de nuevo. Hace 9 años conocí a Peter personalmente. Me lo presentó el eterno Juan Cruz Sol, y los tres estuvimos departiendo durante bastante tiempo, hablando de fútbol, sobre el partido que estábamos viendo y lo que fue el partido, y esa charla dio pie a otras.

No llegué a tener nunca una relación especialmente estrecha con Lim, pero es cierto que, al menos, escuchaba, preguntaba, atendía, usaba los puentes que había entre Singapur y Valencia mucho más allá de Jorge Mendes, pero mucho más allá. Ahora mismo, desde hace ya demasiado, está jibarizando al Valencia cada día, cada semana, cada mes, cada mercado.

Puedo comprender muchas cosas empresariales, que cuadrar números es algo esencial, y que por estos lares hemos hecho muy poco, que no se debe gastar más de lo que se ingresa… pero, ¿para qué vino entonces, para que los balances fueran positivos o de cero pérdidas? No, no vino para eso, lo sabe él, lo sé yo y lo sabemos todos, por eso nadie entiende qué pasa de un tiempo a esta parte. “Se ha cansado del juguete”.

Una explicación demasiado simple para todo lo que ocurre, demasiado sencilla. Era una persona que conocía los códigos de este deporte, porque sus amigos han sido futbolistas profesionales, y parece que ahora no le valen. Al menos aquí. Y eso no cuadra con muchas cosas, con demasiadas cosas. No sé cuál es el plan Peter, ni yo ni nadie, pero sería un detalle que nos lo contaras. Igual que aquella tarde noche de sábado hace casi 9 años.