Lección de aprendizaje y necesidad de pasar página

Se terminó el camino en la copa, repasamos los detalles que nos dejó el Valencia-Celta de Copa del Rey.

Frenazo en el peor momento

La copa era la competición de la esperanza. Con un equipo en crecimiento, con calidad y recorrido. El Valencia era favorito ante el Celta y así lo entendió hasta un Benítez que no gastó la pólvora para encarar el encuentro, pero todo le salió mal al Valencia y la decepción fue mayúscula.

Exceso de revoluciones

El equipo tiene mucho ímpetu y pasión. El problema es que todavía no es capaz de controlar las pulsaciones y ante el Celta salió revolucionado por el ambiente y en muchas fases del encuentro buscó la remontada con más corazón que cabeza, independientemente del resultado fue un partido para aprender en este proceso de maduración.

Continúa el debate con Jaume

Baraja parece tenerlo claro y Jaume es el portero de la copa. Lo fue en eliminatorias ante equipos de menor categoría y frente al Celta siguió en el arco (el camino terminó). Tuvo mucho que ver en el primer gol del Celta, indeciso en la salida, su acción fue tan desafortunada como la imprecisión de la zaga.

Mantener la perspectiva con una plantilla tan corta

Nadie puede afirmar que este equipo no necesita fichajes. La plantilla es insuficiente para competir en dos torneos y a pesar de la buena dinámica el Valencia no dio la talla. Este Valencia no responde bien a las rotaciones.