El Valencia de Baraja gana en Cádiz y... ¿mira hacia arriba?

Un Cádiz - Valencia para buscar una victoria que dejara el objetivo a la mano. Ese era el cartel de un domingo marcado por las ausencias de jugadores en la Copa de África y, a última hora, de Yaremchuk por gripe. Y lo cierto es que las cosas no pudieron empezar mejor, porque a los 8 minutos, una buena jugada por banda del equipo, con pase de la muerte de Diego llegando a linea de fondo, era rematada al fondo de las mallas por Hugo Duro. Lo mejor que lee podía pasar a un encuentro que se esperaba trabado, al menos sobre el papel. En el minuto 18, una jugada aislada con el partido tranquilo, terminaba en penalti de VAR por unas más que discutibles manos de Pepelu tras el saque de una falta en la frontal.

El árbitro lo revisó y señaló el punto fatídico, y Alcaraz puso el empate en el marcador. El encuentro empezaba de nuevo de alguna manera, y tocaba recuperar las buenas sensaciones del principio, eso sí, contra un equipo que iba a jugar a no jugar, a su fútbol. En el minuto 29, el colegiado perdonaba una expulsión muy clara a un futbolista del Cádiz por poco menos que una agresión a Hugo Duro, que pareció muy clara para todos… menos para él. Ni para el VAR, claro. En el 33, después de otra buena jugada, ahora por la izquierda, le llegaba un rebote fuera del área a Canós, que no fue gol por muy poco. Con más juego sucio y poco fútbol, y 7 de añadido, nos íbamos a vestuarios. El arbitraje era el que lo había marcado todo y, para variar, en contra nuestra.

La segunda parte empezaba sin cambios, y todavía con la sensación atónita de las dos decisiones del árbitro que estaban condicionando el choque. No entramos bien en este acto, y ellos iban a por el partido, con su estilo, pero de forma directa, porque se estaban jugando la vida. Pero este equipo a la contra tiene mucho peligro, y en una rápida a acción por la izquierda, de nuevo Diego López, hacía una gran jugada individual tras una buena defensa, y batía de forma brillante a Ledesma. 1-2 en el minuto 51, con mucho por delante, pero con ventaja. De nuevo el encuentro caía en lo que quizá a ellos les venía bien, con falta de ritmo, muchas interrupciones, y eso había que entenderlo y aplicar soluciones. En el 60, Canós lanzaba otro aviso después de una buena combinación en la frontal, pero su disparo, esta vez, iba a poca velocidad. En el 65, se iba Gayà y entraba Jesús Vázquez, para buscar más piernas, lo mismo que la marcha de Canós por Thierry. No se podía dejar de correr y apretar.

Pasado el minuto 70, seguían los golpes y las acciones bruscas. Un momento para aprender y no cometer errores pasados. En el 74, un fundido Hugo Duro se marchaba para dar paso a Javi Guerra, otra vez suplente, en un contexto que podía ser bueno para él. En el 77, después de otra buena combinación por la derecha, otea vez Diego López estaba a punto de reventar el partido con un remate que se estrellaba en el lateral de la red. El asturiano estaba siendo el mejor. En el 80, Fran Pérez y Paulista, tocado, se iban del campo, y entraban Alberto Marí y Yarek. Defensa juvenil para los últimos minutos en Cádiz. En el 81, Marí no marcaba porque se resbalaba delante de la raya de gol sin portero… era el partido y un tanto para coger confianza, pero… Y el equipo aguantó, hizo lo que tenía que hacer, y en una contra deliciosa, con otra asistencia de Diego López, Javi Guerra certificaba una victoria que era oro puro. Aún habría más fiesta, porque Jesús Vázquez, con el tiempo cumplidado, Jesús Vázquez hacía el 1-4, tras una gran jugada de Alberto Marí. Tres puntos de oro maravillosos, un equipo para sentirse orgullosos.