Paciencia con todos los jóvenes del Valencia
Cada uno tiene su estilo, sus características, y todo el proceso de formación ha tenido que ser acelerado, con lo que eso supone

Los jóvenes del Valencia son nuestros gran tesoro. Pero como tantas cosas, hay que tener paciencia, y cuidar ese activo que tenemos. Por muchas cosas. Y no, no me vale eso de que Meriton los venderá en cuanto pueda, porque primero eso debe pasar, que nadie niega que tengamos el miedo o la sospecha, y segundo, cuando haya que cruzar se puente, ya veremos cómo lo hacemos. Hay material humano con menos de 23 años para pensar en un Valencia grande a corto y medio plazo… si el máximo accionista no los vende a todos, pero incluso si no llevara esa idea, con todos los chavales que juegan, que son muchos, lo que nosotros debemos tener es calma.
Mucha calma. Y eso va especialmente por los día en los que no están bien, o que incluso están muy mal. Porque eso, por más que moleste, forma parte del proceso de crecimiento y evolución, y aunque aquí se ha tenido que acelerar como si no hubiera mañana, esas fases siguen estando, y los chicos no son ajenas a ellas. Hemos llegado a normalizar que tipos sin apenas experiencia tengan que ser los mejores siempre, y bajo ese paraguas, se ha llegado a leer que algunos es que no tenían nivel.
No sé si tenemos a la vista balones de oro o siquiera nominados a los, que ya estaría bien, pero tengo claro que la gran mayoría tienen madera de jugadores profesionales, y puliendo y trabajando algunas cosas, de los buenos. Y si se me aprieta mucho, como mínimo, válidos para un Valencia competitivo. Cada uno tiene su función alrededor del Valencia, y en este caso, la nuestras es tener calma, dar cariño y aceptar los errores como algo natural que les ayudará a ser mejores.