Peter Lim lo hace todo imposible para el Valencia

Lo que le hace Peter Lim al Valencia no tiene razón de ser y tampoco perdón de Dios. Es una especie del más difícil todavía, de poner obstáculos por todas partes, de hacer imposible la vida a la gente que trabaja aquí. Es como si el más terrible enemigo del valencianismo fuera quien pone las reglas del juego... Aunque bien mirado, y conforme actúa Lim, igual puede pasar como tal, porque ya ha llegado un punto en el que no se sabe qué pensar de lo que hace.

Los fichajes de enero son una quimera, pero además como una casa, y pensar lo contrario es hacernos trampas al solitario, que siempre es algo que resulta muy peligroso. Con casi 10 millones de Fair Play Financiero disponible y una serie de carencias que saltan a la vista, que no permite que lleguen jugadores comprados, y cedidos sólo en el caso de que hayan salidas, es algo que no se puede comprender de ninguna de las maneras.

No puedes ahogar a tu gente de este manera, porque es una barbaridad absurda, sin pies ni cabeza. Entiendo que para venderlo lo debes poner en orden, ajustando gastos y terminando (o en este caso, empezando) proyectos estructurales como el Nuevo Mestalla. Pero de ahí a pretender que el equipo haga milagros y no bajar, con todo lo que eso supone, hay un trecho inaceptable, contra el que encima podemos hacer muy poco, por desgracia.