El pasado del Valencia es básico para entender el presente… y no equivocarse en el futuro

“El Valencia no era necesario venderlo. Se había rebajado la deuda y éramos terceros todos los años. Se vendieron las acciones por presiones políticas. Que quede bien claro: el Valencia funcionaba”. Las palabras de Manolo Llorente esta semana en Onda Cero me abrieron las carnes, no puedo decir otra cosa. Me parece llamativo que Manolo haya dado dos entrevista de nivel en el último mes, primer a Fran Guaita en la SER, y ahora a Edu Esteve.

Todo me parece bien, faltaría más, y si estos compañeros han decidido hablar con él, perfecto. Ahora bien, el análisis de sus palabras debe ser hecho a conciencia. En la primera frase de Manolo hay de todo, y nada bueno. Porque obvia muchas cosas. Él debe acordarse muy bien del crédito que se pidió a Bankia, para la Fundación, sin avales y que no se podía devolver, y que dejó las acciones pignoradas y en manos del banco, que pasó a controlarlo todo. 

Lo que paga Lim es ese crédito, que empezó siendo de 70 millones y acabó siendo más de 90. ¿Que el Valencia funcionaba? Hombre, después de ese dinero y haber vendido todo lo vendible, y no poner una sola piedra en el Nuevo Mestalla, sólo faltaba que hubiéramos estado luchando por no descender. Contar la historia de un modo sesgado, y no reconocer errores que nos costaron muy caros en todos los sentidos, es la primera piedra para volver a destruirnos.