Las cuentas del Valencia: un análisis con calma

"En la cuentas del Valencia, el resultado antes de impuestos alcanza en este ejercicio prácticamente el punto de equilibrio presentando 1,2 millones de euros de pérdidas. Las pérdidas se han visto reducidas de forma significativa comparadas con las pérdidas alcanzadas en el ejercicio anterior de 44 millones de euros, algo que permite al Valencia CF alcanzar prácticamente una situación de “break even” antes de impuestos por primera vez desde el ejercicio 18-19". Lo dice el propio club en su adelanto de la cuentas, y por unos es interpretado como desastre, y por otros, de no tanto. ¿Cuál es la verdad? Pues los números son sufridos para eso, pero vamos a analizar con calma.

"La deuda neta del grupo (deuda total menos activo corriente) se ha reducido en un 13%, 44 millones de euros, ascendiendo al cierre del ejercicio a 297 millones de euros". ¿Y esto? Por un lado tenemos claro lo que va costando comprar el club, es decir, sumar lo que pide a esto, más los 160-170 millones del estadio. A 30 de junio de 2013, antes de Lim, la deuda neta era de 329 millones, y ahora de 297. No es lo que se prometió, ni mucho menos, pero, por más que nos duela, no es peor ahora que hace 10 años, con la gestión valenciana.

"El fondo de maniobra pese a seguir siendo negativo en 96 millones de euros ha mejorado en un 36% (53 millones de euros) las cifras del ejercicio anterior y consolidado la mejora en los últimos ejercicios. El patrimonio neto de la sociedad aumenta hasta algo más de 17 millones de euros gracias a la capitalización del préstamo del accionista mayoritario". El resumen, muy resumido, es que debemos generar más, mucho más, aunque los ingresos de operaciones hayan subido un 10%, de 110 millones a 121. Hay que ser autosuficientes, esa es la clave de todo. De todo lo que conduce al Nuevo Mestalla, claro.